En Italia, para ser llamado “vino”, un producto debe tener una graduación alcohólica de al menos el 9%, con algunas excepciones para determinadas denominaciones. El vino desalcoholizado procede de un vino obtenido normalmente, que luego se somete a un proceso de desalcoholización parcial o total.
La Unión Europea ha autorizado la producción y comercialización de vinos desalcoholizados en 2021. Según la directiva europea, el “vino desalcoholizado” debe tener una graduación alcohólica no superior al 0,5%, mientras que el “vino parcialmente desalcoholizado” debe tener una graduación de entre 0,5% y 9 %. La directiva de la UE establece reglas y estándares para la producción y comercialización de estos vinos, exigiendo etiquetas claras y específicas. Además, los procesos de reducción de alcohol no deben provocar defectos organolépticos en los vinos y la eliminación del etanol no debe ir acompañada de un aumento del contenido de azúcar en el mosto de uva.
Se pueden desalcolar varios tipos de vino, incluido el vino espumoso y el vino espumoso gasificado. La desalcoholización total está permitida únicamente para los productos sin denominación de origen o indicación geográfica, mientras que la desalcoholización parcial está permitida para todos los vinos.
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